28 de febrero de 2018

Te amo

Yo, borde y antipática.
Yo, egocentrica y egoista.
Yo, mosqueona y cabezona.
Yo, que a veces no hablo de la mejor manera o ni si quiera respondo. La que se cree que todo va por ella y solo mira por ella. La que se cabrea por miles de tonterias y le cuesta la vida reconocer un error.
Si, soy esa, soy yo la que te machaca muchisimas veces porque algo no está a mi favor, soy esa que solo piensa en ella, en estar en la calle pasandomelo bien, soy la típica que quiere que la gente sepa lo bien y contenta que está, porque en realidad solo dice estarlo.
Soy esa que vive enamorada de ti desde el primer día, la que ha peleado, luchado y llorado por estar contigo. Soy esa que no puede estar un día sin verte, porque tu sonrisa es lo que más feliz me hace durante todo el día. Soy la que tarda en ducharse media hora y otra hora entera en vestirse y estar donde habíamos quedado. Soy la patosa que se cae cuando bebe más de la cuenta y la que se preocupa por todo al milímetro. Soy la que quiere una vida perfecta, pero que con lo desastre que soy y las pocas ganas que le echa a algunas cosas casi todo le sale del revés. Soy la que sueña hasta con tías que no existen por ser una celosa loca que solo quiere que su novio (tú) la mire a ella, y nadie más. Soy una mujer llena de imperfecciones tanto físicas como personales que lo único que le importa es dormir bien.
Soy un desastre, soy una loca suelta, tengo miles de paranollas en la cabeza, pienso siempre más de la cuenta, me creo que se lo que va a pasar dentro de una hora y me monto mis películas, se me queman las tostadas, lloro cuando veo algo en internet que sea triste, me río en los momentos más serios, me paso cansada las 24 horas del día, hago viajes con personas y luego me arrepiento, soy tonta portándome bien con la gente mientras sé que conmigo no se van a portar así, espero mucho de las personas, me cae mal todo el mundo, critico, perdono a quien no lo merece, recuerdo todas las cosas (buenas y malas) que me suceden, y adoro escribir.
Y te amo, te amo como si no hubiera un mañana.
A pesar de lo que soy, de lo que tengo, de lo que hago... yo, te amo. Te amo por como tú eres, y como me haces ser al estar contigo, te amo porque confías en mi como nadie y porque se puede confiar en ti, te amo porque me haces reir, me haces feliz, te amo porque me agarras de la mano, te amo porque adoro tu espalda, te amo porque me encantan tus besos, te amo porque eres tú. Porque eres la mejor persona del mundo, eres quien me completa, el único que sabe mi vida entera, el que no se asusta, se queda conmigo.
Te amo porque sin ti, este desastre estaría hecho una bola, y contigo la cosa estira, soy un desastre con algo de arreglo. Por ti, porque eres tú. Te amo.

11 de mayo de 2017

13 razones por las que te quiero

Te quiero porque me apoyas en los momentos más difíciles y sabes como animarme en cada situación.

Te quiero por como me alegras las mañanas de los lunes, los domingo de lluvia y los días en los que ni yo me aguanto.

Te quiero por como me miras cuando me pongo guapa para salir o como me miras cuando trato de seducirte, esa carita tonta que me pones y me vuelve loca...

Te quiero por como me haces sentir cuando me abrazas, me besas o me coges de la mano. Como me haces sentir cuando me besas el cuello o me hablas al oído.

Te quiero por como me cuidas cuando estoy enferma, cuando tengo frío, cuando necesito mimos o cuando tengo hambre.

Te quiero por como te celas cuando te digo cosas para picarte, por la seguridad que me das cuando te enfadas si algo de alguien te molesta y me demuestras que quieres que sea solo tuya.

Te quiero porque puedo contar contigo en todo tipo de situación.

Te quiero por como te enfadas cuando digo algo que no te sienta bien, cuando me pides perdón mil veces y sigo dándole vueltas a las cosas hasta que tu acabas cabreado o cuando te digo que no me vaciles.

Te quiero por la manera en la que te haces pequeño, te vuelves débil ante una situación y vienes a contar conmigo.

Te quiero por como me entiendes, la manera en la que sabes cuando me puedes decir algo que me pueda sentir mal y cuando no, cuando tienes que callar y cuando hablar y, sobretodo, cuando tienes que venir a darme un abrazo para que pueda llorar a tu lado.

Te quiero por como me río contigo, como disfruto cada instante, como me lo paso contigo si estamos bien. Cuando nos volvemos locos y somos los más felices del mundo, no necesitamos más.

Te quiero por como confías en mi y como me dejas confiar en ti. Por como podemos apoyarnos el uno en el otro sin miedos y con ganas.

Te quiero porque este es el número 13, el supuesto número de la mala suerte, el número que tan equivocado está. Porque no puedo tener más suerte contigo y con poder decirte que te quiero en este número que todo el mundo conoce.

29 de julio de 2016

Quiérete, quiérele.

"Tú me has enseñado a quererme y a querer mejor y más fuerte, a querer valiente y a querer sin miedos, sea cuales sean las circunstancias y los contratiempos"

Tú eres mi fuerza diaria, eres el que me ilumina el camino cuando está oscuro y el que me coge de la mano cuando las cosas se ponen difíciles.

Eres perfecto tal y como eres, perfecto con tus manías, con todas las diferencias que existen entre nosotros, con tus malos hábitos y con tu pésimo gusto para la música y las películas. Eres perfecto tanto física como personalmente. Eres perfecto cuando me dices que al volverme a ver, te has vuelto a enamorar de mi. Eres perfecto por tu manera de quererme y de cuidarme y, por supuesto, eres perfecto cuando te dejas querer.

Me he dado cuenta de como te gusta abrazarme antes de dormir y de la cara de dormido que tienes recién levantado, como te lloran a veces los ojos sin sentido alguno y como te quedas embobado viendo la televisión. Me he dado cuenta de como me observas mientras duermo, de lo feliz que eres con un simple balón en la playa y de lo mucho que te entretienes jugando a la play.

Me he fijado en todos y cada uno de los lunares de tu espalda, en como se te marcan la nuez y las clavículas (créeme que aunque tú lo odies, a mi me encanta), conozco bien como odias que te toque la cara y el coraje que te da despeinarte. Conozco tu manera de caminar, tu cara de 'eres muy pesada, déjame ya' y la forma en la que los ojos se te iluminan cuando me vuelves a ver después de muchos días.

Y sí, llámame loca, porque me he fijado en ti y en tu cuerpo desde el principio, pero es que cuando te enamoras es cuando empiezas a valorar y a observar las cosas, las pequeñas cosas que son las que merecen la pena.

25 de julio de 2016

Lucha

Lucha por la persona que te ilusiona, sin darle importancia a la competencia que pueda haber ni a los obstáculos que lo puedan impedir. Lucha por la persona que quieres a tu lado para ser feliz, esa persona que piensa y actúa como tú, esa que a pesar de las diferencias siempre pone de su parte, la que te aguanta y a pesar de todo se queda. Lucha por esa persona que sabe como tratarte, de esa manera que tanto te gusta.

Lucha por él, por ti y por manteneos fuertes, lucha contra el que dirán. Lucha por un futuro juntos, por un amor de verdad y, sobretodo, lucha por salir adelante siempre ante todos los bajones que os den. Lucha mientras todo esté en tus manos y no cuando haya finalizado. De una manera u otra, pero lucha y siempre con ganas.

10 de mayo de 2016

Sin ti, yo no.

“Siento como mi cuerpo parece estar hecho de emociones cuando siento tu rozar, como mi estómago quema cuando susurras en mi piel y como mi mente vuela cuando me comienzas a besar.”

Podría escribirte lo que eres y significas para mi, pero eso sería demasiado complicado, los dos sabemos de sobra que me llevaría hora tras hora escribiendo sin parar, hablando de ti, de mi, hablando de nosotros. Hablando de lo dulce que suena tu voz cuando tratas de calmarme, o de lo grave que es cuando te enfadas. Hablando de lo nerviosa que me pones con cualquier tontería, y lo tranquila que me haces estar cuando me coges de la mano. Hablando de tu sonrisa, de tus labios, de tu boca. De los besos que me das. De los 'te quiero' que me dices. Hablando de tus ojos. Vaya como me pierdo en tus ojos cada vez que los miro. Vaya como me pones de nerviosa si noto que me estás mirando. Y como me gusta que lo hagas. Hablando de esos mofletes que tanto me matan. Hablando de tu cuello, el cuello más apetecible que hay. Como me gusta darte besos en él. Y bocados. Torturar ese cuello a bocados es mi mayor debilidad. Hablando de tu espalda. Como me gusta tu espalda, aunque tú la odies. Me pierde eso de poder acariciarte la espalda. Y darte besos. Y masajes. Hablando de tus brazos... ¡qué brazos! Me vuelven loca cuando me abrazas con ellos, cuando me acaricias la cara con esas manos. Cuando me doy cuenta de que en tus brazos es donde mejor refugiada estoy porque son los que mejor me sujetan. Hablando de como me gustas tú. Me gusta todo de ti. Adoro todo lo tuyo y no me dejo nada fuera. La manera en que me erizas la piel. La facilidad que tienes para quitarme el frío. Y para enfadarme. Pero vaya facilidad que tienes de hacerme reír, de hacerme feliz, la más feliz del mundo si se que te tengo a ti, conmigo, a mi lado. La cantidad de emociones que creas en mi en menos de dos minutos. La alegría que desprendes. La tranquilidad que pones en mi vida. La manera de quitar mis miedos. La forma de quererme. Como tú nadie. Nunca me cansaría de decírtelo. Que te amo, sí. Decirte que te amo mucho más de lo que te puedas llegar a imaginar. Y créeme mi vida porque sin ti, yo no.

30 de marzo de 2016

TE QUIERO

Bueno bicho, creo que podría empezar escribiéndote lo importante que eres para mi o lo mucho que te quiero, o quizás podría empezar hablando de lo feliz que me haces o lo mucho que me cabreas a veces... pero sinceramente prefiero empezar agradeciéndotelo todo.

Gracias por aparecer en mi vida, y por ser ahora la mayor parte de ella. Gracias por todos y cada uno de tus besos, por hacerme reír y hacerme tan feliz día a día, gracias por tus tonterías, por tus cosquillas, chorlitos o abrazos que dejan sin respiración, por tus 'te quiero' sin venir a cuento o tus 'te amo' cuando más los necesito. Gracias por aguantarme en mis peores días, por escucharme cuando necesito hablar y por aconsejarme cuando no sé que hacer en cualquier situación. Gracias por confiar en mi, por contar conmigo, por apoyarte en mi cuando lo necesitas. Gracias por ser tú, porque podría llevarme la vida y, no me cansaría, agradeciéndote ser siempre tú. El que me alegra los lunes nada más verle a primera hora, el que me defiende, el que me anima las tardes largas de estudios, el que se sienta conmigo en un banco a comer pipas todas las tardes posibles, el que no se separa de mi en todo un sábado, el que hace planes conmigo de como será nuestra casa en un futuro y de los viajes que haremos...


Tú eres el que ha dado un cambio en mi vida desde que apareciste, eres mi mayor alegría, mi goldote, mi bebesote, mi chico, mi novio y, sin duda, mi gran amor.
Siempre había soñado con ese alguien con el que puedes compartirlo todo, con el que puedes hablar de lo que sea, con quien las peleas, por mínimas que sean, importan demasiado y se acaban arreglando de una forma u otra, había imaginado como sería tener a una persona en la que confías plenamente y a la que le das toda tu confianza, una persona con la que soñar cada noche, una persona que te quiera y te cuide como a su niña pequeña, que te proteja... esa persona en la que tú te has convertido.


Te has convertido en mi otra mitad, con diferencias pero muy iguales... te has convertido en la persona que quiero ver día tras día, porque aunque a veces los dos nos pongamos pesados, a ti te guste mucho picarme y conmigo no se pueda hablar o haya veces en las que no me entiendas, te prometo que quiero pasar el mayor tiempo posible a tu lado. Quiero irme a casa sabiendo que una tarde más te he hecho feliz, sabiendo que vas a tener cuidado a la vuelta y sabiendo que me quieres por lo menos la mitad de todo lo que yo te puedo llegar a querer a ti.


Y ahora mi vida, feliz cumpleaños un poco adelantado, pero sabes que esto solo es el principio del día que te espera... que nunca se te olvide lo mucho que te quiero mi amor.


7 de febrero de 2016

Prometo quererte de la mejor forma que sepa

Prometo enseñarte lo que significa verdaderamente la palabra amor, hacerte creer nuevamente en él, pero conmigo.

Prometo poner de mi parte para todo. Prometo darte cariño. Escucharte. Callarme cuando sepa que no quieres escuchar nada de nadie, incluso de mi. Prometo cuidarte. Prometo mimarte, sí, como nadie ha sabido hacerlo.

Prometo ser esa loca que te haga reír con cada una de mis tonterías. Prometo hacerte feliz. Hacerte confiar en mi, serte sincera. Prometo confiar en ti siempre, no dudar nunca de lo que me digas. Prometo respetarte, tanto a ti como a tus opiniones.

Prometo agarrarte fuerte, tan fuerte como para sostenerte cuando vayas a caer, y créeme, si no lo consigo me tiro al suelo contigo, te abrazo, te doy un beso en la frente y te hago sentir que todo estará bien mientras yo esté a tu lado. 

Prometo intentar no fallarte. Prometo dar pasos firmes y hacia adelante en esto, lo que sea que tengamos, no lo llames relación, llámalo amor, amor del bueno, amor del verdadero y duradero, porque prometo que haré lo que haga falta por tenerte en mi vida muchísimo tiempo, todo el posible.

Prometo perdonar tus errores, porque al fin y al cabo todos los cometemos, y si no te perdono a ti dime, ¿a quién voy a perdonar?

Prometo ser feliz a tu lado, aunque eso es fácil de prometer, puestos a que tú eres el que llenas mis días de felicidad.

Prometo agarrarte bien fuerte de la mano cuando las cosas se pongan muy feas, tan feas que parezca que no hay salida, pero mi vida, yo siempre voy a buscar algún callejón, cualquiera que sea que nos saque de ahí.

Prometo ayudarte a deshacerte de tus miedos. Prometo hacer de payaso cuando estés triste, y créeme porque te acabará doliendo hasta la barriga de tanto reír .Prometo ser feliz siempre que te vea feliz a ti. 

Prometo no cansarme de ti. Superar los obstáculos a tu lado. No rendirme si me tienes cogida de la mano.

Prometo quererte, amarte incondicionalmente, a ti, por ser tú y nada más, con todo lo tuyo, con todo de ti, porque a día de hoy puedo prometerte que me he enamorado de ti.